En 1669, el padre João Felipe Bettenford salió a caminar por el Alto Amazonas y, luego de observar a los indios Maués, terminó por "descubrir" el guaraná. Los indios amasaron la fruta en una calabaza y la bebieron. El fruto trajo tanta fuerza que los indios no tuvieron hambre para todo un día de caza. Además, también se usaba para curar fiebres, calambres y dolores de cabeza.

En 1921 se crea la fórmula secreta del Guaraná Antártico. No podemos decirte qué es, pero podemos decirte que fue en el mismo año que comenzamos a producir el refresco que conoces hoy. Desde la creación de la fórmula, el secreto se ha guardado bajo llave y constituye el gran misterio y éxito del producto.

¿Hablemos de innovación? En 2013 presentamos por primera vez en el mercado una botella de PET fabricada con material 100% reciclable. En total, se eliminaron del medio ambiente más de 120 millones de botellas de PET después de 9 meses.